Remarketing

El remarketing (volver a hacer marketing para un único usuario) es una forma de redirigir a usuarios que ya han visitado nuestra página web, site etc., anteriormente con vistas a adquirir un producto o servicio, pero que finalmente la abandonaron sin hacerlo. Estos clientes potenciales ya han tenido una interacción previa con nuestra empresa, mostrando interés y probablemente añadiendo un producto o servicio al carrito de la compra.

Es la creación de campañas de anuncios personalizados, no necesariamente en nuestro propio sitio web, sino a través de terceros y dirigidas a estos “casi-clientes”, de forma que se capte de nuevo su atención al mostrar anuncios de productos que les pueda interesar o ya hayan visto. Por tanto, son anuncios dirigidos en exclusiva a un usuario o un dispositivo (es similar a una segmentación), ya que se realizan mediante la aceptación de cookies en el navegador al entrar en una página web o perfil. Gracias a esta información se añade al usuario a una lista con publicidad orientada en exclusiva a él u otros usuarios que también formen parte de esa lista.

Esta lista de remarketing puede ser más o menos amplia en función de lo que almacene esa cookie, desde la ficha de un producto al acceso al portal web en sí, pasando por filtrar geográficamente.

Para evitar ser molestos, debemos establecer una estrategia de remarketing. Podemos hacer uso de plataformas como Google Ads para delimitar la frecuencia con la que dicha publicidad aparecerá y finalmente aumentar la tasa de conversión mediante una compra, registro, suscripción, etc.

Esto es, para configurar una campaña de remarketing deberemos tener en cuenta la frecuencia (el máximo de veces que va a aparecer para no ser intrusivos) y las audiencias: en función de la acción que haya llevado a cabo, cuánto tiempo hace desde que visitó la web, cuanto tiempo permaneció en ella, etc.

Las campañas de remarketing pueden contener desde correos electrónicos a avisos de promociones, publicidad en redes sociales, etc.

Entre las ventajas del remarketing encontramos que es menos costoso que atraer nuevos clientes, ya que sabemos que estos usuarios sí tienen interés en lo que les estamos mostrando de nuevo. Su uso nos acerca cada vez más a clientes potenciales, ayuda a fidelizar (no tenemos por qué ofrecer productos visitados solamente, sino por ejemplo complementos a un producto o servicio comprado con anterioridad), redirigiremos al usuario a nuestro producto/marca/empresa en caso de que esté considerando otras opciones, obtendremos un aumento de la visibilidad/notoriedad, además de ofrecer al cliente una sensación de personalización positiva. También recuperaremos pérdidas que dábamos por perdidas, aumentaremos el ROI, se puede llevar a cabo casi por cualquier tipo de empresa, marca o producto o servicio, y supone la posibilidad de usar muchos formatos distintos.

Los anuncios de remarketing son muy necesarios si tenemos en cuenta que raras veces el usuario realiza su compra en el primer momento que visita nuestra web, sobre todo si son compras complejas. Igualmente, podremos obtener datos y métricas de forma continua, así como los avances en conversiones.

Se pueden diferenciar varios tipos de remarketing en función de dónde pongamos el foco.

Si hablamos de contenido: remarketing estático (si se muestra siempre el mismo anuncio) o Remarketing dinámico: el contenido varía según el comportamiento del usuario. Según el comportamiento que tenga el usuario: basado en el sitio web, en el correo electrónico o de búsqueda. Si hablamos del canal empleado: de display, de email, en redes sociales o en videos.

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