Prestamista
Un prestamista es una persona o una entidad que entrega una cantidad de dinero determinada a otra entidad o persona que se compromete a devolverlo junto con unos intereses estipulados.
A la persona que recibe el dinero se le denomina prestatario. En el acuerdo que firmen y que regule el acto del préstamo se tendrá que concretar el montante que se entrega, los intereses que se devolverán junto con el importe prestado y el tiempo y forma en el que se va a llevar a cabo la devolución del préstamo.
Para determinar los intereses de un préstamo, el prestamista tendrá que evaluar la cantidad de riesgo que esta dispuesto a soportar, siendo mayores o menores en función de la condición del prestatario que va a recibir el dinero y que se va a comprometer a devolverlo.
Ademas de poder ser una persona física o jurídica, existen diversos tipos de prestamistas como prestamistas personales, entidades financieras privadas como los establecimientos financieros de crédito, las entidades bancarias privadas y las entidades públicas.
Dependiendo de la finalidad por la que se adquiera el compromiso del préstamo, se elegirá una entidad u otra para llevar a cabo la operación.
El prestatario, que es el que solicita el producto financiero del préstamo y el que recibe el importe del dinero entregado por el prestamista, asumirá el compromiso de reembolsar la cantidad recibida bajo las condiciones pactadas y registradas en el contrato del préstamo.
A nivel legal, el prestatario se encuentra protegido al contar con una serie de derechos inalienables como es, por ejemplo, el poder tener a su disposición cualquier documento que tenga relación con el contrato firmado. Ademas de tener derecho a que se le expida un recibo por las devoluciones de pago realizadas, es decir, a tener los justificantes de pago realizados.
Por otro lado, el prestatario tiene que cumplir con una seria de obligaciones como son las de abonar las cuotas pactadas del préstamo en el tiempo y forma acordadas. Ademas deberá de asumir las comisiones, los intereses y los cargos adicionales que se puedan presentar por el uso del préstamo. En el momento de la solicitud del préstamo, si el prestamista lo solicita, el prestatario tendrá que aportar los datos de su contexto financiero y la información, relacionada con la operación financiera, que el prestamista considere necesaria.
La persona que ostente la posición de prestamista ya sea física o jurídica, tiene la obligación de cumplir con una serie de obligaciones entra las que se encuentra la de cumplir con la financiación que le ha sido demandada. Tiene la obligación de dejar plasmado en el contrato de préstamo todas las condiciones relacionadas con el procentaje de intereses a pagar por parte del prestatario y el periodo en el que se tiene que devolver el principal más los intereses pactados.
El prestamista tambien tendrá que preocuparse de guardar una copia del contrato realizado y de emitir los justificantes de los pagos realizado por parte del prestamista cuando este se los requiera. Asi mismo, deberá de permitir al prestamista que cancele el contrato en el momento que lo considere oportuno cumpliendo con los requisitos previamente pactados y aceptados por las partes en el momento de formalizar el contrato de préstamo.
Dependiendo de la finalidad del préstamo, podemos diferenciar entre préstamos simples o comodato, prestamos civiles o mercantiles, y prestamos con o sin intereses.
El préstamo simple viene recogido en el Código Civil que lo define como el prestamos en el que “una de las partes entrega dinero u otra cosa fungible, con condición de devolver otro tanto de la misma especie y calidad”. Se caracteriza por no se tiene porque devolver lo mismo que se ha recibido. Se puede entregar algo de la misma clase que lo recibido y que lo reemplace.
Para los contratos de préstamos comodato el código Civil establece que “una de las partes entrega a la otra alguna cosa no fungible para que use de ella por cierto tiempo y se la devuelva”. En este tipo de contratos si que se tiene que devolver el mismo bien que se ha entregado.
El contrato de préstamo mercantil está determinado por una serie de características como es que el prestatario y prestamista tiene que ser comerciantes y que el bien entregado debe de ser usado para una operación mercantil.
La diferencia entre los contratos con o sin intereses viene determinada por la obligación de devolver solamente el importe prestado o bien la devolución del principal junto con unos intereses pactados..