Dividendo
En finanzas, el dividendo de una empresa es aquel beneficio generado por la misma que se reparte entre sus socios o accionistas. Este pago es una forma de recompensar a los mismos por poseer acciones de la compañía, y puede hacerse mediante efectivo o con más acciones.
Suelen pagarse de forma periódica, por ejemplo, trimestral o anualmente, y la cantidad que reciba cada accionista se verá determinada por el número de acciones que posea.
Tipos de dividendo
Aunque sepamos que el dividendo se puede pagar a los accionistas tanto en efectivo como en forma de más acciones, podemos diferenciar una variedad mayor según las necesidades y estrategias financieras de las empresas. Estos tipos de dividendo son:
- Dividendo en efectivo: es la forma más tradicional de dividendo, donde los accionistas reciben pagos en efectivo. Los accionistas pueden optar por recibir el efectivo directamente o reinvertirlo en más acciones de la empresa.
- Dividendo en acciones: en lugar de pagar en efectivo, la empresa emite acciones adicionales a los accionistas como forma de dividendo. Esto aumenta el número total de acciones en circulación, pero el valor total de la participación del accionista no se ve afectado.
- Dividendo especial: es un pago único adicional que no forma parte del programa regular de dividendos de la empresa. Por lo general, se otorga en situaciones especiales, como la venta de activos importantes o la obtención de beneficios excepcionales.
- Dividendo preferente: algunas acciones preferentes tienen derecho a recibir dividendos antes que las acciones comunes. Estos dividendos se pagan a una tasa fija y generalmente se acumulan si no se distribuyen.
- Dividendo interino: se paga entre los períodos de pago regulares. Las empresas pueden utilizarlo para distribuir ganancias cuando lo consideran necesario y no siguiendo un calendario fijo.
- Dividendo en acciones de otra empresa: algunas empresas pueden optar por distribuir acciones de otras compañías en lugar de efectivo o acciones propias.
El proceso de pago de dividendos
A la hora de redistribuir estos beneficios entre los accionistas, debemos tener en cuenta algunos momentos clave del proceso para que el mismo quede registrado y pueda comprobarse que el pago se realiza correctamente. Distinguimos cuatro:
Fecha de declaración (declaration date): es la fecha en la que la junta directiva de la empresa declara oficialmente la intención de pagar un dividendo. En ella se anuncia la parte del dividendo que corresponde a cada acción, así como la fecha de registro.
Fecha de corte (ex-date): la fecha de corte es el segundo día hábil anterior a la fecha de registro. A partir de ella se delimita cuándo se excluye a los nuevos accionistas del dividendo por venir.
La fecha de registro (date of record): en este periodo se determina la lista de accionistas que serán elegibles para recibir el dividendo. Solo los accionistas registrados en esta fecha tienen derecho al dividendo.
La fecha de pago (payable date): se trata de la fecha en la que se realiza el pago efectivo del dividendo a los accionistas registrados. Puede ocurrir semanas o meses después de la fecha de registro, dependiendo de la política de la empresa.
Es importante tener en cuenta que estas fechas pueden variar según la empresa y la normativa. Los inversores interesados en recibir dividendos deben consultar la información financiera y los comunicados de prensa de las empresas en las que invierten para obtener detalles específicos sobre las fechas del proceso.
Además, es necesario saber que no todas las empresas pagan dividendos. Las empresas en crecimiento o aquellas que reinvierten fuertemente en su expansión pueden optar por no distribuir dividendos y en su lugar buscar aumentar el valor de las acciones a largo plazo. Los inversores suelen considerar los dividendos como una fuente potencial de ingresos, especialmente en el caso de acciones de empresas estables y maduras.